Nuestro colaborador David Lopez ha conseguido entrevistar en exclusiva para MIUSYC.COM a Ryan O´Donell, actualmente de gira con Ian Anderson como vocalista de apoyo interpretando TAAB 1&2.
Tal como hiciera hace unos días con su entrevista a Florian Opahle, ha querido compartir su exclusividad con Aqualung My God, ésta vez cediendonos incluso la entrevista original en ingles, algo que agradecemos profundamente desde éste humilde blog sobre nuestra banda favorita.
Una vez más GRACIAS, amigo David Lopez y volverte a felicitar por tu gran trabajo.
Ryan O’Donell es un actor conocido fundamentalmente por su participación en Quadrophenia, el musical basado en el mismo disco de The Who, y que ahora acompaña a Ian Anderson en la gira que nos permite disfrutar de los dos Thick as a brick
-Ante todo gracias por responder a esta entrevista. Aunque la mayoría de los fans del rock te conocen tanto por Quadrophenia como por acompañar a Ian Anderson, nos gustaría comenzar recordando cuándo y cómo decidiste convertirte en actor. ¿Soñabas cuando eras pequeño con llegar a ser actor?
Me encantaba la literatura, la música, el arte y el teatro cuando estaba en la escuela. Cuando fui a la universidad decidí estudiar animación. Por desgracia el curso en el que me inscribí estaba tan mal diseñado y organizado que me aburrí al poco tiempo de empezar. Abandoné tras algunos meses.
Un amigo mío se había inscrito en un curso de teatro ese mismo año que se impartía en una escuela local. Consiguió convencer al tutor y al colegio para que me dieran una plaza en su clase debido a mi experiencia teatral anterior. Durante esos años me uní a una banda local de rock y escribimos alguna que otra canción bastante heavy, incluso hicimos una pequeña gira por el norte de Inglaterra. ¡Disfruté mucho de esa época!
Cuando terminé ese curso de dos años, sólo hice un año y medio, me enamoré perdidamente de la música e intenté entrar en varios conservatorios con la única excusa de poder tocar la guitarra y cantar un poco. Desgraciadamente para mí no tenía formación teórica en música y no pude entrar en ninguno. Logré hacer un casting para The Royal Welsh College Of Music and Drama pero como actor.
No quise entrar en escuelas acreditadas como RADA o Bristol Old Vic ya que quería recibir una formación teatral más cruda y moderna. En el citado centro logré una formación “real” para la carrera que desarrollé en el futuro. Tras abandonar el centro trabajé en varias obras de teatro y televisión pero en casi todas tenía que tocar la guitarra y cantar y poco a poco he logrado tocar con los músicos de rock más grandes de la historia.
-¿Antes del mencionado musical de The Who participates en alguna otra obra de teatro o cortometraje?
He trabajado en la Royal Shakespeare Company en la obra Romeo y Julieta. He trabajado con Cat “Yusuf” Stevens en la grabación de su single “Matthew and son”. También he participado en un cortometraje bastante tonto llamado The Beginning donde interpreto a un moderno Jesucristo. En NIMBY, de Shake and Bake productions, interpreté a un casero neurótico. La lista sigue y sigue…
En esta segunda parte Ryan nos cuenta cómo logró ser uno de los protagonistas del musical Quadrophenia, basado en el disco de The Who del mismo nombre, cómo fueron la gira, los ensayos y todos los detalles.
-¿Cómo entraste en contacto con los promotores de Quadrophenia? ¿Eras fan de The Who antes de los ensayos?
Mi mejor amigo hacía de Jimmy en la escuela de teatro en el que se hicieron los ensayos y las pruebas para el musical y fui a verle. Me quedé muy impresionado al escuchar el disco tocado por una banda de 12 músicos. Me encantaba el disco antes de escucharlo en esa ocasión pero ese hecho me hizo redescubrirlo.
Sabía que tenían pensado hacer una gira con el musical ya en plan más profesional, con una producción a alto nivel y estuve atento a los movimientos en este sentido. Dos años más tarde escuché un rumor de que habían convocado un casting y le dije a mi agente que se enterara para ir a la audición.
Aparentemente el director de la obra y el director musical sabían que yo iba a ser Jimmy desde el momento en el que canté el primer estribillo de “The real me”. Sin embargo Pete Townshend no era de esa opinión debido a mi “pelo rizado”
La obra tenía previsto hacer una gira a gran escala y había mucho dinero para que fuera un éxito. Aunque había otras quince personas en la compañía, un coreógrafo y un director, la mayoría de la presión recaía en mí. Era una historia muy física para que los espectadores la vivieran y la pudieran entender.
No teníamos un guión para ensayar o trabajar. Sólo teníamos las palabras de las canciones para usarlas como frases. En la sala de ensayo había un montón de sangre, sudor y lágrimas y ensayamos cada día de los ocho meses de gira para intentar que cada representación fuera tan espectacular como la obra se merecía.
No creo que lográramos alcanzar ese objetivo. El elenco estaba bien. Los músicos eran buenos pero la forma de presentar la obra era errónea. Nos dimos cuenta de esto demasiado tarde. La verdad es que durante el proceso de los ensayos me acerqué a la obra desde un punto de vista negativo.
Me gusta saber, antes de comprometerme, por qué estoy haciendo algo y sobre todo qué es lo que se quiere transmitir con eso. Nuestro coreógrafo pasó mucho tiempo intentando convencerme de que me dejara llevar en el escenario, de que me volviera loco y de que viviera la rabia de la música. Ella nunca perdió su fe en mí y por eso le estaré eternamente agradecido.
Fue un proceso personal muy solitario todo lo referente a esta obra. Aunque estaba rodeado de otros quince actores en el escenario casi durante todo el musical y los ensayos, Jimmy estaba en un viaje hacia su interior y suponía un viaje muy personal.
Se trataba de una historia de rechazo y de conflictos personales en el interior de esa persona. Me sentí un poco apartado del resto del elenco que sí habían formado un grupo de amigos entre ellos. Esto sólo ocurría en los ensayos y en la representación, tras el trabajo éramos muy buenos amigos.
-¿Recuerdas alguna anécdota de la gira de Quadrophenia?
¿Alguna anécdota? Muchas. Tanto sobre el escenario como fuera del mismo. Veintidós adultos con una edad comprendida entre los diecisiete y los treinta años en una gira de rock es lo que tiene. Hubo un montón de “travesuras” que no puedo contar en una entrevista.
Recuerdo mucho una noche de borrachera en Edimburgo donde uno de los tipos de la compañía decidió tirarse dando vueltas por toda la Royal Mile. La noche antes de nuestra última representación Pete Townshend organizó una fiesta para todos en un club mod.
Cinco de nosotros no llegamos a acostarnos y nos fuimos directamente del hotel a la representación. En el descanso me quedé K.O. en el backstage y mi suplente tuvo que hacer el resto del show matinal y el de la tarde. No podía montar en moto. Otro de los cinco que no durmieron tuvo que cantar una nota alta y puedo decirte que su ropa interior no estaba precisamente limpia tras el esfuerzo. ¿Sabes a qué me refiero?
El actor y cantante nos cuenta en esta parte de la extensa entrevista cómo contactó con Ian Anderson y cómo fueron los ensayos de la actual gira en la que se interpretan Thick as a brick 1 y 2. Igualmente analiza el show y sus partes favoritas del mismo.
Mientras representaba la citada obra mi padrastro me pasó una copia de Aqualung y me sugirió que lo escuchara, él era un gran fan del disco. Escuché las primeras canciones del disco y debo admitir que la canción que le da título me pareció un poco irritante.
Realmente nunca me llegó a enganchar hasta mucho tiempo después. Ahora me encanta ese disco, “Mother Goose” y “Up to me” son mis temas favoritos. Sin embargo Thick as a brick me enganchó desde el primer acorde. Me encantan los discos que suponen un viaje épico para el oyente.
Ian vino a ver Quadrophenia
John me mandó un correo electrónico para explicarme que Ian contactaría conmigo. Luego fue el propio Ian el que contactó y me invitó a su casa para que escuchara el material con el que estaba trabajando. El resto es historia.
-Thick as a brick es un disco muy complicado de tocar en directo y también de cantar. ¿Cómo te acercaste a este disco para ensayarlo e interpretarlo?
Tras cantar Quadrophenia entero dos veces al día he de decir que Thick as a brick no te exige tanto a nivel vocal. No quiero decir que no haya en el hecho de cantarlo detalles importantes o que no sean necesarias ciertas habilidades para hacerlo.
Lo peor para mí, una especie de lucha conmigo mismo, fue darme cuenta de que en TAAB hay versos que tienen el mismo ritmo pero ritmos distintos. A menudo me equivocaba de verso a la hora de cantar.
Escuché el disco muy poco durante el proceso, cuando tenía un hueco lo hacía. ¡En mi iPod no había nada más durante tres meses! Creo que me aproximé al disco como un fan y quizás por eso lo hice todo con cierto sentimiento de nostalgia.
Intenté no ver vídeos antiguos de Ian. Sólo leía críticas y reseñas de sus shows y nunca quise imitar a Ian como actor. Sí quise mantener la misma intención que él tenía. Sin embargo la música es de ese tipo de música que te lleva a moverte como un poseso por el escenario.
-¿Qué te aconsejó Ian cuando comenzaste a ensayar para la gira y cómo se sintió cuando vio a otra persona cantar sus letras?
La verdad es que ha sido un gesto muy valiente por parte de Ian el permitir que otra persona ocupe su espacio en el escenario. Intenté respetar esa valentía y trabajar de una forma tan espontánea como era posible.
Era un acto de equilibrio con el otro plato de la balanza. De forma innata soy un actor espontáneo cuando interpreto una escena o ante la cámara. Algunos actores trabajan sobre la base de que si dan el 100% la representación será muy buena aunque eso signifique hacerle sombra al resto del elenco y oscurecer un poco su trabajo.Creo que trabajar en común con otra persona es más efectivo.
Sin embargo, trabajar en Quadrophenia me hizo darme cuenta de que la actuación de una persona en un show de rock requiere que estés todo el tiempo dando el 100%. La verdad es que apenas hay tiempo de equilibrar la balanza, cuando no es mi turno de excitar a la audiencia es el de Ian.
-Sobre la coreografía y el show en sí mismo, ¿estaba ya todo diseñado por Ian o pudiste decidir qué hacer en cada parte del concierto?
Ian estaba, sorprendentemente, muy abierto en lo que refiere a la coreografía del concierto. Durante los ensayos tenía muchos aspectos que perfilar y apenas tenía tiempo para observar qué hacía yo. Realmente sólo antes del estreno quizás hubo alguna sugerencia sobre lo que quería. Los distintos momentos de “coreografía” se fueron añadiendo durante la gira.
Meses después de comenzarla Ian hacía algunos movimientos y nos sugirió a David (Goodier, bajista) y a mí que le siguiéramos. ¡No os sorprendáis si para el próximo mes de octubre os encontráis con toda una coreografía durante uno de los solos de órgano de John!
-Los conciertos son muy intensos y en la primera parte estás la mayor parte del tiempo o cantando o actuando. ¿Llega a ser agotador tu trabajo? Para nosotros hay demasiados detalles a los que hay que estar atentos y nos pareces como el conector entre las distintas piezas de este puzzle de locos.
La primera parte de los conciertos es como entrar en un torbellino. Sólo cuando llega la parte de la revisión de la próstata puedo pararme a pensar en qué ha pasado para entrar de nuevo en el torbellino. Para mí la primera parte pasa en un segundo. Es una gran sensación. Al final de los dos primeros meses de gira pude llegar a sentirme algo más confiado con lo que hacía.
A partir de ahí he tenido momentos en los que he intentado cambiar algunas cosas para mantenerme centrado en lo que hago y con la energía a tope. El público del final de una gira tiene derecho a sentir la misma energía que al inicio de la misma.
-
-Salir de gira con Ian es algo bastante duro, demasiados conciertos, un gran esfuerzo pero un gran resultado. ¿Cómo es tu vida en la carretera? ¿Tienes tiempo para hacer turismo?
La verdad es que soy un novato en lo que se refiere a las giras internacionales y quizás por eso me encanta cada momento de las mismas. Intento empaparme de cada lugar que visitamos cuando me es posible pero piensa que apenas pasamos dieciocho horas en cada ciudad y la mayor parte del tiempo lo pasamos o probando el sonido, o tocando o durmiendo pero el grupo siempre tiene dos horas libres antes de la prueba de sonido para ir a algún sitio a tomar algo.
A veces tengo muchas ganas de conocer la cultura de la ciudad y salgo tras el concierto a intentar ver algo y charlar con los fans pero siempre a costa de mis horas de sueño. Intento determinar un solo monumento o lugar para visitar en cada ciudad y hacerme una idea del resto para futuras visitas.
-En febrero de este año estuviste de gira por España y sobre el concierto que disteis en el Palau de la Música de Barcelona Ian les comentó a los compañeros de A new day que “Es extraño. Te sabes las canciones muy bien, ensayamos y nos las aprendimos una semana antes del concierto pero llegas al escenario y de pronto se te olvidan nueve temas. Había momentos en los que pensaba que un demente se había subido al escenario a cantar”. ¿Qué recuerdas de este concierto en particular y sobre el resto de la gira por España y Sudamérica? ¿Notas distintas reacciones cuando tocas en países de habla hispana o estás tan concentrado en cantar que te resulta imposible?
Exacto. No importa la cantidad de veces que repases el repertorio, cuando tienes las luces brillando en tu cara y tu corazón empieza a latir más rápido no tienes escapatoria durante los cuarenta y cinco minutos de música compacta que tienes por delante.
Los primeros conciertos tras un descanso son siempre muy inseguros. Me ha pasado ya dos veces, Reykjavik y Barcelona, y me he olvidado o liado con los versos y es una de las sensaciones más descorazonadoras que puedes sentir. Me pasé las horas siguientes al concierto despreciándome y castigándome pero eso provocó que estuviera más atento para el segundo y el tercer concierto de la gira que son los que más disfruto. Zaragoza y Málaga fueron grandes conciertos para mí.
Recuerdo igualmente que el Palau de la Música es un edificio precioso pero el escenario no está diseñado para un gran concierto de rock. Los movimientos que hago de correr por el escenario no los podía hacer, tuve que improvisar y esto unido a que se me olvidaron algunos versos no me permitieron ofrecer una actuación que mereciera la pena.
El público es crucial para mí. Normalmente sólo puedo ver las dos primeras filas debido a la iluminación pero si no veo que hay alguna persona sonriendo me da el bajón y mi actuación se resiente. No debería ser así pero lo es. Intento centrarme siempre en una o en dos personas del público para ir comprobando, de forma personal, cómo van viviendo el show, normalmente terminan sonriéndome.
Recuerdo que cuando tocamos en Córdoba el pasado verano todos y cada uno de los presentes tenían una sonrisa de oreja a oreja. Ese fue uno de mis conciertos favoritos de toda la gira. Sentí que el público había vivido la misma experiencia que nosotros como grupo vivimos cada noche. Fue de esos momentos en los que recuerdas de qué va esto de la música en directo.
-¿Sabes si vas a formar parte del próximo disco de Ian o todavía no? ¿Estarás presente en la próxima gira?
Ya le he expresado a Ian mi interés en seguir trabajando con él en el futuro. Creo que TAAB2 es un trabajo muy bueno y un disco en el que hay que deternerse para disfrutarlo. Si hace un disco la mitad de bueno que este seguro que me encantaría estar presente.
-¿Te gustaría cantar otro disco al completo de Jethro Tull? En caso positivo, ¿cuál?
Hmmm no sé qué decirte. He tenido el honor de cantar “Locomotive Breath”, “Aqualung” y “My God” como bises tras los conciertos de TAAB y son grandes canciones pero no estoy seguro de si me gustaría cantar el disco Aqualung en su totalidad.
A passion play es un poco absurdo para el público aunque tengo el disco y lo escucho de vez en cuando. Para ser honesto, me encantaría cantar cualquier trozo de la tarta de Jethro Tull. Aún escucho los discos del grupo en su totalidad. Creo que es bonito saber que la banda actual toma los sonidos originales de los discos y los adapta a los estilos de los músicos actuales. Si optan por cantar algún disco al completo sería un placer estar ahí.
Estoy trabajando en material propio en este momento pero me lleva mucho tiempo. Sigo sintiendo la inspiración que me irradian los alucinantes músicos que me rodean y luego la paso a la mesa de dibujo. Haré algo. No será mañana o pasado mañana pero sé que voy a dejar el mundo de la actuación en el futuro. Creo que he encontrado mi lugar como cantante. Es una experiencia mucho más liberadora.
-Muchísimas gracias por responder a esta entrevista. ¿Algún mensaje para tus fans de habla hispana?
(Nota: Ryan me indica que ha usado Google translator para estas frases y me pide que las corrija. Por motivos obvios hemos optado por dejarlas tal cual)
Cuando miro a la audiencia en los Estados Unidos o Gran Bretaña Veo a los hombres de edad, con el pelo gris. Cuando miro a la audiencia en España y América del Sur veo caras jóvenes con una pasión por la buena música. Mantener viva la música! (sic).
DAVID LOPEZ. WWW.MIUSYC.COM
Our partner David Lopez has achieved an exclusive interview with Ryan O'Donnell, currently on tour with Ian Anderson as vocalist playing TAAB support 1 & 2.
As he did a few days ago with his interview with Florian Opahle, David wanted to share their exclusivity with Aqualung My God, this time bringing even the original interview in English, something we deeply appreciate from this humble blog about our favorite band.
Again THANK YOU dear friend David Lopez and congratulatIons for your great work.
Ryan O'Donnell is an actor best known for his participation in Quadrophenia, the musical based on the same disc of The Who, and now accompanies Ian Anderson in the tour that allows us to enjoy both Thick as a brick.In this first part of the interview the actor remembers his childhood and how his training was as an actor, always connected, as you will read, with rock.
-First of all thanks for answering this interview. Though most of the people know you for Quadrophenia and this tour with Ian Anderson, we´d like to start remembering how did you decide to become an actor. Was this your dream since you were a child?
As a child I would often change what I "wanted to be when I grew up". Setting myself a new career about once a year. I had plenty of support from my parents but very little guidance from them. I was, however, fortunate enough to have a private education and I was constantly surrounded by art through my younger years although I was blissfully unaware of it at the time.I loved literature, music, fine art and theatre whilst at school but when I went onto university I decided to study animation. Unfortunately the course I enrolled on was poorly constructed and badly organised and I soon became bored. I quit the course after only a few months. My close friend had enrolled in a Theatre course that year at a local college. He managed to persuade the tutor and college to give me a place in his class due to my previous experience in theatre.Through out these years I joined a local rock band and we wrote a few heavy tracks and even did a small tour around northern England. I enjoyed every moment!
After leaving the college I worked on various small theatre and television pieces but almost all of them involved me singing or playing guitar and slowly I got pushed into working with a handful of the greatest musicians rock and roll has ever seen.
-Before the mentioned The Who musical, any other plays or short films have you been involved with?
I have worked at The Royal Shakespeare Company in the production Romeo and Juliet. I worked with Cat Yusuf’ Stevens on a recording of his early single ‘Matthew and Son’. I worked on a short and silly film called ‘The Beginning’ where I play a modern portrayal of Jesus Christ. I played a neurotic home owner in the play ‘NIMBY’ by Shake and Bake productions. The list goes on.
-How did you get in touch with the Quadrophenia promoters? Were you a fan of The Who before this?
My best friend played Jimmy in the trial college production of Quadrophenia and I went to watch him. I was blown away by hearing that album played by a professional 12 piece band. I loved the album before that but my love for it was rekindled. I knew that they planned to make a full scale production tour of the show at some stage so I kept my ears close to the ground. 2 years later I heard a rumour that they were casting and told my agent to get me an audition. Apparently the director and musical director knew I was going to be Jimmy from the moment I sang the first chorus of ‘The Real Me’. Pete Townshend, however, was not too keen on my "curly hair" ;-)
-How did you approach to that "Rock opera", were The Who members involved with the project?
The project was huge scale tour and a lot of money was riding on the success of the production. Although there were 15 other people in the cast, a choreographer and a director, a lot of the pressure rested on my shoulders to carve a physical story for the audience to follow. We didn’t have a script to work with. We had only the words in the songs as an audible language. There was a huge amount of blood, sweat and tears spilled in the rehearsal room and we rehearsed every day of the 8 month tour to try to make the show the epic spectacle it deserved to be. I don’t think we ever really reached our goal. The cast were right. The musicians were right. But setting was very wrong. And this was all realised far too late.
My actual approach to the rehearsal process was always back footed. I like to know why I’m doing something and what it supposed to be conveying before I commit to doing it. It took a lot of convincing from our choreographer to let myself go mad on stage and live up to the anger in the music. But she never lost faith in me and I’m forever grateful to her for that.
It was a very lonely process through the story of Quadrophenia. Although I was surrounded by 15 other actors on stage for nearly the entire show and rehearsal process, Jimmy was on a very personal and internal journey. It was a story of rejection and internal conflict. So I felt myself being slightly removed from the rest of the cast who had formed a bond together. Only in the rehearsal room and on stage though. Outside the work we were all very close friends.
-Do you remember any funny story about those days of singing Quadrophenia night after night?
Any funny stories?.... well…. There were plenty. Both on stage and off. 22 young adults between the age of 17 and 30 on a rock and roll tour? There was of course much mischief being had. Most of which I can’t mention in an interview. I do remember one drunken night in Edinburgh where a chunk of the cast decided to roll all the way down the Royal mile. And on the night before our last show Pete Townshend through the whole cast and crew party at a mod club. 5 of us didn’t go to bed that night and ended up coming straight from our hotel room to the performance. In the break I collapsed back stage and my understudy had to perform the rest of that show and the evening performance. I was unfit to ride a scooter. Also one of the other 5 members that didn’t go to sleep had to sing a high note half way through the show and came off stage with out a clean set of underwear! If you know what I mean?
-And after that project came Ian Anderson. How did he contact you? Were you a Jethro Tull fan?
Whilst doing Quadrophenia my step father handed me a copy of Aqualung and suggested I have a listen as he was a big fan. I listened to the first few songs on the album and admittedly found the title track a little jarring. I never really picked it up until much later. I now love the album. Mother goose and Up to me are some of my favourite songs. Thick as a Brick, however, had my attention from the first chord. I love albums that take you on an epic journey.
Ian came to watch Quadrophenia in Bath in support of John O’Hara who did the musical arrangement. When Ian was looking for someone to join the band for thick as a brick, I believe John reminded him of my performance in Quad.
John emailed me to explain that Ian would be getting in touch then Ian emailed me to invite me to go through some of the material at his home. The rest is history.
-Thick as a brick is a quite difficult record to play on stage and also to sing. How did you approach to this piece of music?
After singing Quadophenia in its entirety two times a day; Thick as a Brick is vocally a lot less demanding. That is not to say there is any less detail or skill involved. The only minor struggle for me was one of the time signature changes in TAAB where two separate lines have the same melody but different rhythms. And I would often count one and not the other to begin with!
I merely listened to the album day in and day out. Whenever I had a spare moment I would listen to the album. Nothing else was on my ipod for 3 months! That way I had at least lived the album as a fan and could approach it with a sense of nostalgia.
I tried not to watch any early videos of Ian. I tried only to read reviews and articles on his stage performance as it wasn’t my intention to mimic Ian’s style as a performer. Just to feel it with the same intention. However, the music is of such a fashion that bombastic energy drives you around the stage as if possessed!
-What did Ian advice you when you started to rehearse this song and how did he feel when another sang his music?
It was a brave move of Ian’s to allow someone else into his personal stage space. And I tried to respect that bravery and work as tentatively as possible. It was a balancing act from the offset. I’m naturally quite an attentive actor when performing in a scene on camera or on stage. Some performers work on the basis that pushing out as much as possible makes things exciting and interesting even if it involves trampling on other performers’ work. But I find listening and giving to another performer can prove to be more effective. However, working on Quad. made me realise that performing a persona in a rock show requires you to push out at 100% for nearly the entire show. So it took a short while to get the balance right between Ian’s turn to push the audience and my time to push.
-About the choreography and the show itself, was everything decided by Ian or you, or whoever, were also on board to decide what to do on every piece of the song?
Ian was surprisingly liberal when it came to choreographing the show. During rehearsal he had so much to concentrate on he barely had a moment to comment on what I was doing. Only really for the pre-show was any implication given in regard to what he wanted. Small bits of genuine ‘choreography’ were added in throughout the tour. Months down the line Ian would find himself doing certain movements here and there then suggest that Dave and I join in. Don’t be surprised if there’s a full blown dance routine through one of John’s organ solos come the end of October!
-The shows are quite intense and on the first part you are most of the time or singing or acting, would you consider this experience exhausting? To us there are so many little details to pay attention to and you are like a connector of the different pieces of this mad puzzle.
The first half of the show is like stepping into a whirlwind. Only when I reach the prostate exam do I get chance to stop and think about what has just happened and then its straight back into the whirlwind again. The first half of the show is over in a second (for me anyway). It’s a good way to feel. Come the end of 2 month tour leg I can start to get a bit relaxed and complacent. These are the moments when I try to insert something new or improve something just to keep my focus and the energy high. The audience at the end of a tour deserve to get as much energy as the audience at the beginning of a tour!
-The second part of the concerts maybe is more relaxing to you though you are still quite important. Can you tell us what´s your favorite song of this part or your favorite moment?
My favourite moment in the second half of the show is when I get to be on stage but not active through out ‘Change of Horses’. Although I’m not playing an instrument, it’s the one moment where I feel like a member of the band. I can witness the support and attention the band members are giving each other. I’m normally so busy running around or addressing the audience to really respect how much they are listening to one another. That moment in Change of Horses is nice.
I do also enjoy the harmony I sing with Ian at the end of the show; "what ifs, maybes and might have been’s" Its one line where our voices really flow together quite beautifully.
-Touring with Ian is really tough, too many shows, a great effort and a lovely result. How is your life on the road? Do you have time for sightseeing?
I’m a still a fledgling to the international touring life and am therefore loving every moment. I try to soak in as much as I possibly can outside the working hours. We normally spend less that 18 hours in any given city around the world, most of which are taken up by sound-check, show time and sleep, but the band often get a couple of spare hours before sound check to visit a local coffee shop. I sometimes get a little greedy for culture and go out after the show to see some catch some local sights and meet some fans but I always pay for this greed with sleep depravation. I do try to set myself one interesting thing to see in each city and get some idea whether its worth coming back to visit in the future.
-Last February you were in Spain, where this web is based, and about your show in Barcelona´s Palau de la música Ian has said to A new day mag the following "It is weird. You know the songs so well, we obviously practiced and re-learnt the music for a week before the show, but you get on stage and suddenly you forget nine. There were times tonight when I thought a nutter had jumped on stage and started singing". What do you remember about this gig in particular and about the rest of the tour in Spain and Southamerica? Do you really have time to feel the different reactions on the crowd or you are so concentrated on singing that is almost impossible?
Yes no matter how many times you go over the material, when you have the lights shining brightly in your face, and your heart starts to race there is no escaping the next 45 minutes of solid music. The first shows after a big gap are always unsure. Twice now, Reykjavik and Barcelona I have forgotten or fumbled lines and it’s one of the most disheartening things that can happen. I spend the next few hours kicking myself and self-deprecating but it always makes me super alert for the second and third show in the tour. Which are normally the ones I enjoy the most. Like Zaragoza and Malaga were great shows for me. I also remember the Palau de la Musica being a very beautiful building and auditorium but the actual stage is not designed for a big rock show. So the running around and movements I normally do have to altered as we play and this takes my mind away from actually delivering a worthy performance, thus forgetting lines!!
The crowd is crucial for me. I can normally only see the first two to four rows of audience due to lighting but if none of them are smiling it can really bring me down and start to flatten what my performance. It shouldn’t be this way but it is. I usually try to focus on one or two members of the audience for intimate deliveries and they normally end up being the people smiling back at me! I remember playing in Cordoba (Spain) last summer and every single member the audience was grinning from ear to ear. This was one of my favourite gigs of all time. I felt the crowd had come on the same journey that we as a band live out every night. It’s those moments where you remember the purpose of live music.
-Do you know if you are going to be involved in the next Ian´s record or not yet? Are you still on board for the tour after this TAAB tour?
I’ve expressed my interest to Ian to keep working with him for the foreseeable future. I think TAAB2 is a strong piece of work and a staunch album and if he makes another album half as good I would certainly like to take part.
-Would you like to sing another full album of Jethro Tull? Which one?
Hmmmm come back to me on that one. I’ve had the honour of singing ‘Locomotive Breath’, ‘Aqualung’ and "My God" as encore pieces after TAAB shows and they are great stand alone songs but I’m not sure Aqualung as an album is something I would like to do. Passion play is perhaps a bit too absurd for your regular audience members but I have the album and do listen to it from time to time. To be honest I would enjoy performing any slice of the Jethro Tull pie. I’ve still yet listen to every album in it’s entirety! Its nice to hear the current band take the sounds from the era and mould it into their own current styles. So their take on any album would be pleasant to sing with.
-Do you have any other project for the near future?
I’m working on some new material of my own at the moment but its taking me a long time. I keep getting inspired by the amazing musicians around me and then revert back to the drawing board. It will happen. Just maybe not tomorrow…. Or the day after but I do know I’m happy to leave acting behind for the foreseeable future. I feel like I’ve found my feet in performing as a singer. I personally find it a much more liberating experience.
-Thanks for answering this interview. Any message for your Spanish talking fans?
When I look at the audience in the United States or Great Britain I see old men with gray hair. When I look at the audience in Spain and South America see young faces with a passion for good music. Keep the music alive!
DAVID LOPEZ .
http://www.miusyk.com/ |
No hay comentarios:
Publicar un comentario