martes, 29 de abril de 2014
HOMO ERRATICUS-REVIEW-LA CRITICA.
HOMO ERRATICUS-REVIEW.
Ian Anderson ha decidido que en la recta final de su existencia se le conozca por su nombre verdadero y no por su alter ego, Jethro Tull. Así, Anderson, que no había sido muy prolífico en publicar discos en solitario, ha publicado dos trabajos nuevos bajo su nombre en el corto espacio de tiempo de dos años. Primero fué Thick As A Brick 2, en 2012, con letras de Gerald Bostock (su otro alter ego) y ahora nos deleita con un nuevo disco conceptual que gira en torno a la evolución del hombre desde tiempos remotos y que, también, cuenta con el apoyo como letrista de Gerald Bostock, cerrando así la trilogía de Thick As A Brick, que el propio Anderson comentó querer hacer en alguna que otra entrevista. Ian Anderson, tras publicar su nuevo álbum, se ha apresurado en decir que Jethro Tull deja de existir como banda, aunque queda su legado, que el propio flautista (con permiso de Martin Barre, guitarrista de la banda desde 1969 hasta el fín de los días, quien también quiere su trozo de la tarta) se encargará de interpretar en la inminente Gira que dará la vuelta al mundo.
Ian Anderson ha declarado a Billboard que "aunque el catálogo de la banda se mantiene cerca de mí y en buen lugar, prefiero, en la ultima etapa de mi vida, utilizar mi propio nombre”.
“Si miramos atrás”, explica Anderson, “los trabajos que editamos los últimos diez años fueron, más o menos, un par de álbumes en vivo y un disco de estudio de material navideño. Es un catálogo que ahora es más bien de tipo histórico, ya que el peso de éste se encuentra en los 70 y 80, y me inclino a pensar en que es agradable dejar eso como legado”.
Punto y final. O eso parece. Lo que está claro es que ha ocurrido lo que vaticinó el propio Anderson. "Sin Barre no hay Tull", y lo ha cumplido, porque hubiese sido fácil para él seguir utilizando el nombre de Jethro Tull con los músicos que actualmente utiliza. ¿Acaso no lo lleva haciendo desde que se fué Mick Abrahams en 1968?. Multitud de músicos han pasado por la amplia trayectoria de Jethro Tull desde aquel lejano 1968 en que se reclutó a Barre. Pero lo cierto es que Ian Anderson es Jethro Tull y Jethro Tull es Ian Anderson, nos guste más o nos guste menos. El trabajo y legado de Martin Barre queda ahí, eso es indudable, pero también quedaron los legados de John Evans ó Dave Pegg, por nombrar sólo un par de músicos.
Pero la fuerza creativa de Jethro Tull ("nunca me sentí cómodo con ese nombre, pero podía haber sido peor, podíamos habernos llamado Robin Hood ó, incluso, Genghis Khan") siempre ha sido Ian Anderson. Y cuando escuchas Homo Erraticus descubres que el genio escocés sigue en muy buena forma. Después de cumplir 66 años y llevar en el negocio de la musica otros 45, no necesita demostrarle nada a nadie. Ninguno de sus colegas de profesión de su misma generación lo hace ya, salvo raras excepciones. Pero Anderson, a quien le debió de gustar mucho que lo nombraran Dios del Prog el pasado año (etiqueta de la que antes renegaba), debió pensar que tenía que demostrar que Jethro Tull es él.
El 1 de Enero de 2013 se enfrasca en un nuevo proyecto:
EL ORIGEN.
"Cuando Gerald Bostock me preguntó si le interesaría sus letras para mi nuevo proyecto, pensé òh no, otra vez no, una trilogía de material inspirado en Bostock es ir demasiado lejos´.Pero luego empezé a reconsiderarlo. Ciertamente las nuevas letras no procedían de la mente de Bostock, sino de un tal Ernest Teddy Parry, quien las escribió tan solo unos años antes de su muerte. Decidí indagar en el libro que fue el punto de partida de la aventura lírica de Bostock. Parrit había sido Coronel en el ejercito ingles y había prestado sus servicios durante un largo periodo de tiempo en la India, donde contrajo la malaria. Fué enviado a un hospital situado en los Alpes Suizos, cerca de la frontera con Alemania, para recuperarse de la enfermedad. Habiendo comenzado a escribir su libro algunos meses antes, cuando sufría de delirios y confusiones, Ernest trabajó durante su convalecencia para poder acabar su trabajo, convencido de sus experiencias en vidas pasadas. Cuando terminó su escritura, Parrit envió el manuscrito a Inglaterra para que se imprimieran de manera privada unas cuantas copias. La unica copia que sobrevivió de `Homo Erraticus, Las Crónicas de St. Cleve´, descansaba en una vieja librería de Linwell desde hace unos ochenta años. Su propietario, Mathew Bunter, jamas había prestado atención a aquel libro hasta que Gerald Bostock, rebuscando por la parte de atras de la librería, se dió de bruces con él, lo esempolvó y leyó su titulo. Gerald, entonces, empezó a trabajar durante un par de meses en unas letras basadas en los capítulos de aquellas fantasías de Parrit. Decidí empezar a dibujar algunas ideas musicales en torno a las letras de Bostock derivadas del libro de Parrit, y una vez acabadas empezamos a trabajar en el estúdio con el resto de la banda".
Ciertamente, Anderson nos introduce en su fantasía y hace que todos los que hemos escuchado el disco creamos en las fantasías del señor Parrit. Pero ¿cual es la historia de Homo Erraticus?. ¿Qué nos cuenta Parrit en su libro?.
Nos lo explica Gerald Bostock:
LA HISTORIA.
"Habiendo dejado mi sabático trabajo como manager de Ian Anderson en sus conciertos de 2013, regresé a un semi-retiro en el pueblo de St. Cleve, al oeste de Inglaterra. Relajado en casa con mi esposa, contemplé mi futuro como escritor. Y quizas como compositor una vez más, despues de 42 añosde Gira con Ian Anderson. Despues de Navidades consideré mis planes para el Nuevo Año. Mientras ojeaba viejos libros en la librería del viejo Mathew Bunter, en el cercano pueblo de Linwell, descubrí un polvoriento e inédito manuscrito, escrito por un historiador amateur local llamado Ernest T. Parrit (1865-1928) y titulado Homo Erraticus, La Crónicas de St. Cleve. Este documento ilustrado resumía los elementos históricos claves en el desarrollo de la civilización en Gran Bretaña, y parecía profetizar escenarios futuros también. Dos años antes de su muerte, Parrit sufrió de Malaria, contraída en la India durante sus días en el ejercito ingles. Tras sufrir de delirio llegó a la conclusión de haber disfrutado de vidas pasadas, tales como cazador nómada del neolítico, herrero en la Edad De Hierro, invasor Sajón, monje cristiano, chico en edad escolar en el Siglo Diecisiete, posadero, uno de los ingenieros del ferrocarril de Brunnel, e incluso el Principe Alberto, esposo de la Reina Victoria. Su obsesión se extendió hasta llegar a la convicción de haber tenido también vidas futuras, en eventos y años por llegar. Parrit murió a los 63 años, en Suiza, habiendo llegado a completar su libro.La familia Parrit decidió preservar su dignidad no publicando el manuscrito, y éste quedó olvidado hasta que fué robada del ático de la casa familiar, en Cruddock Hall, por una descontenta ama de llaves. Decidí inspirarme en los históricos eventos relatados por Parrit tras descubrir que mi padre Arthur, cienciólogo, nació un día despues de la muerte de Parrit (¡que coincidencia!). Entusiasmado por la temática, dramatizado y exagerado con metáforas de la vida moderna, inmediatamente me embarqué en un proyecto de letras para un álbum concepto de Prog Folk y Metal titulado Homo Erraticus. Así decidí enviarselo a Ian Anderson con la esperanza de que el álbum se grabara y pudiesemos salir de Gira".
¡Fantástico Gerald!, ¿o debería decir Anderson?. Que mas dá, lo cierto es que el proyecto llega a nuestras manos en forma de un magnífico disco de Prog, Folk, ¿Metal?.
Tras tener las letras completadas, es el momento de darle forma musical al álbum. Anderson decide dividir el trabajo en tres partes:
PARTE UNA-CRONICAS.
PARTE DOS-PROFECÍAS
PARTE TRES-REVELACIONES.
Desde el arranque del álbum, con el tema Doggerland, el sonido que llega a nuestros oídos es rapidamente reconocible. El disco suena a Jethro Tull, pero un Jethro Tull mejorado, la flauta sigue ahí, pero ésta vez de una manera más feroz, y la banda mejora mucho las composiciones. Los arreglos de John O´Hara y Florian Opahle (al que algunos seguiran negandole su sitio) refuerzan de una manera descomunal las nuevas composiciones. Gran trabajo de Scott Hammond a las baquetas y David Goodier al bajo eléctrico también. Siempre hemos considerado a Jethro Tull un grupo de Rock con influencias medievales. Homo Erraticus está lleno de guiños a esos años, no en vano estamos hablando de un trabajo que recorre la Historia de Inglaterra desde sus comienzos, pasando por invasiones romanas, vikingas o sajonas. La producción es impecable, el sonido nos llega limpio, algo que algunos critícan, pero ¿no es eso una caracteristica que siempre tuvieron los discos de Rock Progresivo?. Para los sonidos "sucios" ya tenemos a Ramones ó Iggi Pop.
La voz de Anderson se aprecia estar en un gran momento, mejorando incluso sus registros en el anterior trabajo, aquel exitoso TAAB2, pero por si acaso ahí está Ryan O´Donnell para reforzarla en algunos (pocos) momentos. Hay grandes momentos en el disco (The Turnpike Inn, The Engineer, The Pax Britannica) pero fascina el instrumental Tripudium Ad Bellum (Danza Para La Guerra), que parece estar sacado de las entrañas del mismísimo Thick As A Brick (1972). El espiritu de Barre y Evans sobrevuela el tema. After These Wars es una de las mejores canciones que Anderson haya compuesto en muchos años. De ritmo lento y con un gran estribillo, el tema culmina con un gran solo de guitarra a cargo de Florian Opahle (bien por el alemán). New Blood Old Veins, la llegada de la modernidad a Europa, se convertirá en un clásico de su repertorio sin duda alguna. Convertido en tema favorito para muchos fans, la canción nos recuerda a los comienzos de Living In The Past, con ese ritmo sincopado y el sonido del bajo eléctrico. Magnífica canción. The Browning Of The Green, es un sorprendente cruce entre el sonido habitual de Jethro Tull y el sonido de bandas progresivas como Marillion o Yes, con ese encantador sonido de sintetizador, que hace que sonrias cuando lo escuchas por primera vez. Rock Progresivo de lo mejor, sin dudas. Pero quiero destacar, sin duda, Cold Dead Reckoning, el tema que cierra el álbum. La canción, que empieza con un ritmo lento, pronto nos introduce en una melodía inquietante (El Acecho de una Fria Muerte) que va in crescendo con la banda llegando al climax total. ¿Es el futuro que nos acecha?, ¿acertará el señor Parrit en sus predicciones cual vulgar Nostradamus?.
"¿Alguien tiene los gráficos, coordenadas o mapas?
¿una pizca de sentido para evitar más desgracias?
Que decida el cara a cruz de una moneda o unos dados
que sea lo que Mister Suerte quiera darnos
mientras navegamos por este desierto hacía nuestra Fría Muerte segura".
8/10.
JUAN MARCOS VELARDO.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario