IAN ANDERSON EN BILBAO, SALA BBK, 7 DE FEBRERO. CRITICA DEL CONCIERTO EN LOS MEDIOS.
Maestro y flautista.
Un lujo, un privilegio fue el ver a Ian Anderson, el líder de Jethro Tull, con banda en un recinto pequeño como la Sala BBK. Agotó el aforo maduro el lunes y el martes y nosotros acudimos el lunes, cuando el locuaz Anderson actuó durante 112 minutos presentando los títulos y operando cual 'maestro', como le chilló alguien durante la ovación en pie que brotó al acabar el concierto. Maestro de las letras, de la interpretación a la flauta y la guitarra acústica, de la escena teatral...
En su show sonaron 17 piezas de folk progresivo en un repertorio pulcro, creciente, brillante, efectivo y perfectamente ejecutado. Predominaron las piezas de Jethro Tull, se intercalaron algunas variaciones instrumentales de música clásica, y cayó un tema inédito de Anderson, 'A Change Of Horses', con aire hindú y junkeriano por el acordeón. Se empezó bien: fusión para 'Living In The Past', el heterodoxo blues de su debut 'Beggar's Farm'... Se colegían trazas folk, se colaban agresivos arreglos progresivos y se hollaron cimas gloriosas, sobre todo 'Thick As A Brick', un tobogán donde Anderson no llegó con la voz pero lo supo disimular. Para el final reservó un virtuoso 'Budapest', un 'Aqualung' lamentablemente mutado y menos eléctrico, y en el bis 'Locomotive Breath'.
Un lujo, un privilegio fue el ver a Ian Anderson, el líder de Jethro Tull, con banda en un recinto pequeño como la Sala BBK. Agotó el aforo maduro el lunes y el martes y nosotros acudimos el lunes, cuando el locuaz Anderson actuó durante 112 minutos presentando los títulos y operando cual 'maestro', como le chilló alguien durante la ovación en pie que brotó al acabar el concierto. Maestro de las letras, de la interpretación a la flauta y la guitarra acústica, de la escena teatral...
En su show sonaron 17 piezas de folk progresivo en un repertorio pulcro, creciente, brillante, efectivo y perfectamente ejecutado. Predominaron las piezas de Jethro Tull, se intercalaron algunas variaciones instrumentales de música clásica, y cayó un tema inédito de Anderson, 'A Change Of Horses', con aire hindú y junkeriano por el acordeón. Se empezó bien: fusión para 'Living In The Past', el heterodoxo blues de su debut 'Beggar's Farm'... Se colegían trazas folk, se colaban agresivos arreglos progresivos y se hollaron cimas gloriosas, sobre todo 'Thick As A Brick', un tobogán donde Anderson no llegó con la voz pero lo supo disimular. Para el final reservó un virtuoso 'Budapest', un 'Aqualung' lamentablemente mutado y menos eléctrico, y en el bis 'Locomotive Breath'.
OSCAR CUBILLO (ELCORREO.COM)
2 comentarios:
Magnifico el concierto, yo tambien estuve el Lunes. Las entradas se vendieron muy rapido. Me gusto muchisimo que una de las primeras canciones en tocar fuese Up to me. Y sinceramente, este grupo lo conoci por mi padre, ya que tengo 24 años. Pero el saber que estaba ante un genio de la musica hizo que no pudiera quitar la cara de felicidad durante el concierto.
Se realizo un buen trabajo en la captura del video.
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